Duración.- 3 horas y 28 minutos.
Desnivel acumulado.- 453 metros.
Es época de reencuentro. Esta vez nos hemos acercado a la sierra de Abodi con el fin de presentarnos en la cima que da nombre a esta sierra. El ascenso es muy suave y discurre en gran parte por una pista. En su discurrir transitamos por la cañada de los salacencos, bordeamos hayedos y nos presentamos sin darnos cuenta en la cima que está cubierta por un enorme pastizal que cubre cientos y cientos de metros. Desde arriba obtenemos unas preciosas vistas de los Pirineos, de la selva de Irati, del monte Ori, etc...
Como se llega en poco más de una hora, hemos decidido alargar una poco más el paseo llegando hasta Dukea. Esta pequeña cumbre de formas suaves y herbosas está situada entre la cima del Abodi y la cima de Abodi Oeste.
Cañada de los Salacencos.- Representa el trayecto que desde hace 500 años, tal y como promulgó Juan de Labrit, siguen los pastores del Valle de Salazar hacia mediados del mes de septiembre para conducir sus rebaños a las Bardenas Reales de Navarra en las estaciones en las que los pastizales de la sierra se cubren con un manto de nieve impidiendo que los rebaños pasten y por lo tanto se alimenten debidamente.
En las Bardenas en cambio en invierno siempre hay hierba y se encuentra salpicada por pequeñas balsas donde abunda el agua hasta bien entrada la primavera. Así pues, podemos decir que las llanuras bardeneras son el lugar idóneo para trasladar el ganado.El inicio de las transhumancia se produce los últimos días de septiembre, antes de que las ovejas comiencen a parir a sus corderos. La parte inicial parte desde dos puntos distintos. El primero atraviesa Salazar, pasa por Adoáin y llega a Lumbier, el segundo empieza en el portillo de Areta y llega hasta Lumbier.
Al llegar a Cáseda la cañada de los salacencos se une a la de los roncaleses camino a su destino final representado el 18 de septiembre, día en el que se oficializa la entrada del ganado en tierras bardeneras. Una vez asentado el ganado, los pastores comparten una serie de bordas que se hallan situadas cercanas a las balsas en donde pasaran meses hasta que llegue el momento de hacer el trayecto al revés. Y así lo hacían hasta mediados de noviembre donde, una vez apurados los pastos bardeneros, los rebaños eran trasladados a los pastos aragoneses de Cabañas del Ebro, a traves de la cañada de Tauste, con el fin de alimentarse de los sotos de la vega y de los campos de remolacha.
Para finalizar indicaremos que el motivo de tal migración fue motivado por unas ordenanzas cuyo fin era proteger a los agricultores respecto a los ganaderos. Cabe reseñar que en aquellos tiempos los ganaderos disponían de privilegios respecto a los agricultores por parte de los "señores".