Duración.- 1 hora y 50 minutos.
Desnivel acumulado.- 421 metros.
Nuestro paseo de hoy arranca en el Valle de Sorogain ( en euskera soro=prado y gain=alto) con intención de ascender los montes Asundegiko Gaina y Boedegi. Este valle tiene forma alargada y está tapizado en su totalidad por una alfombra herbosa en la que pasta el ganado de los municipios de la zona. Está atravesado por numerosas regatas que van a confluir dando origen a la regata de Sorogain.
Conforma un paisaje idílico en época primaveral por el verdor esmeralda de su praderas, por la belleza de los montes que lo conforman, por las aguas puras y cristalinas de sus regatas, por los bosques de hayas en los que la vegetación crece fuerte y vigorosa, por el aroma que desprende, por el trino de sus pájaros... en fin, se le puede considerar idílico por esencia.
Además, suma a todo ésto su carácter antiguo. Esta cualidad viene dada por la presencia de monumentos prehistóricos de épocas muy remotas, basados fundamentalmente en motivos funerarios como pueden ser los crómlech o los dólmenes, y que están distribuidos a lo largo del valle.
Sus pastos, debido a su gran productividad, han sido objeto de disputas a lo largo de la historia entre los valles de Erro y de Baigorri hasta que firmaron un tratado. En este tratado se resolvió que los ganaderos de Baigorri tienen que pagar unas tasas y garantizar que el ganado que trae está sano. Así pues cada mes de Mayo entran las vacas y los caballos en el valle y en septiembre lo hacen las ovejas. Esto propicia el "Día de la marca", dos días en los que se marca el ganado y que sirven de confraternización para pastores y ganaderos de ambos valles.
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Comenzamos el paseo a la altura del albergue de Sorogain, también conocido como "Casa Pablo". |
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A los pocos metros de iniciar el paseo nos encontramos con... |
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... el dolmen de Odiego I del cual sólo perduran sus losas laterales. |
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Del mismo lugar en donde se sitúa el dolmen cogemos una ancha pista que va a ir serpenteando hasta llegar a esta bifurcación en la que cogeremos la pista que parte a la izquierda... |
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... y que nos acercará hasta nuestro destino de hoy. |
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A la izquierda del camino nos encontraremos con esta fuente... |
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... antes de acometer una nueva ascensión... |
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... por un hayedo... |
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... en el cual... |
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... empiezan a brotar colores típicos otoñales tanto en árboles... |
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... como en helechos que contemplamos en nuestro pasear. |
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Conforme vamos ganando altura el paisaje se despeja... |
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... y podemos observar el monte Asundegiko Gaina... |
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... y el monte Lanotegi envueltos en una niebla... |
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... que nos va a acompañar desgraciadamente en lo que nos queda de paseo. |
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Llegamos al collado de Beraskuain, pasamos la cancela para el ganado... |
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... y nada más hacerlo giramos hacia la izquierda... |
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... caminando por el prado siguiendo las marcas de la GR... |
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... y paseando junto a alguna que otra palomera... |
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... perfectamente acondicionada para la época de la paloma en la que nos encontramos. |
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Toda esta parte del camino la hemos realizado junto a una alambrada, que ha sido nuestra referencia debido a la niebla, que acaba junto a una marca que indica que la GR no va por ahí. Nosotros hacemos caso omiso y ascendemos esta loma herbosa... |
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... siempre pegados a la alambrada ya que ésta nos va a llevar... |
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... hasta la cima del monte Asundegiko Gaina. |
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Como el día no nos permite fotografiar las amplias vistas que esta cima, en un día despejado, nos ofrece, proseguimos nuestro paseo... |
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... para ascender la loma del monte Beodegi. |
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Esta balsa para el ganado nos anuncia... |
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... la proximidad de una cima... |
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... que está presidida... |
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... por estas ruinas que hoy nos van a servir de refugio para protegernos del viento que nos azota. |
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Panorámica de la única vista que podemos sacar desde la cima del monte Beodegi. |
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En el descenso nos paramos a fotografiar, en una secuencia de fotos, el proceso de crecimiento de una seta comestible llamada Galamperna. En esta primera fotografía vemos una seta joven con el sombrero cerrado. |
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En esta segunda fotografía vemos como ha crecido y su sombrero ha crecido portando escamas marrones.
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Finalmente, en la fase tres, el sombrero se abre haciendo que estos ejemplares micológicos adquieran grandes dimensiones. |
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Detalle. |
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El descenso lo realizamos por el mismo trayecto por el que hemos ascendido... |
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... hasta llegar de nuevo al collado de Beraskuain. El monte que vemos entre la niebla es el monte Lanotegi. |
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Conforme descendemos desde el collado hacia cotas inferiores la niebla se va disipando... |
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... cosa que agradecemos tanto el ganado que pasta en la zona como nosotros... |
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... ya que nos permite contemplar los colores que nos rodean... |
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... así como los numerosos rincones de este paraje... |
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... en los que el verdor de la vegetación envuelve... |
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... los guijarros de un arroyo por el cual no discurre agua. |
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Al cabo de unos minutos volvemos a situarnos en la campa de Sorogain... |
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... lugar en donde pasta plácidamente el ganado. |
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