Paseos de Ikandu.: Las fuentes de Paret.

Duración.- 1 hora y 19 minutos.

Desnivel acumulado.- 29 metros.

Uno de los avances más notorios de la nuestra ciudad. en toda su historia, supuso la traída de las aguas del manantial de Subiza hasta el mismo centro de la ciudad. Hasta entonces los habitantes de Pamplona obtenían el agua en alguno de los numerosos pozos que existían en la ciudad, también lo hacían de las próximas aguas del río Arga, de hecho la mitad de las puertas que custodiaban la ciudad comunicaban directamente con los puntos de agua. Por último, las aguas eran recogidas de alguna de las fuentes que se encontraban en el extrarradio de la ciudad como por ejemplo fuente del Hierro, fuente de San Esteban, etc...

Esa era la forma de recoger el agua limpia pero para evacuar las aguas sucias estas eran arrojadas a la calle, al grito de "agua va", aprovechando la pendiente de calles como Santo Domingo y San Lorenzo que las devolvían nuevamente al río. Incluso se promulgó una ordenanza que prohibía hacer esta labor antes de las 10 de la noche. Esto originaba unas condiciones de clara insalubridad que el virrey Conde de Ricla iba a combatir encargando al arquitecto Pablo Ramirez de Arellano, en 1.767, un proyecto que consistía en diseñar saneamientos y bajantes en las viviendas para que desembocasen en una mineta situada en el subsuelo que devolviera el agua al río. De la misma manera se construyeron sumideros en las calles para evacuar las aguas pluviales. Este sistema de saneamiento fue pionero en España superando, en calidad, al de ciudades como Madrid.

Una vez acometido el plan de saneamiento el siguiente paso era traer abundante agua limpia a la ciudad. Para ello se pensó en traer las aguas desde el manantial de Subiza. En un principio se encargó esta fastuosa obra al ingeniero francés Gency pero su proyecto acabó en fracaso por las continuas demoras y por graves errores de construcción. Se nombró como director de proyecto a Ventura Rodriguez y la dirección de obra recayó en Ochandátegui y Alejo. Tras la muerte de Ventura y Alejo la dirección recayó en Ochandátegui.

Esto supuso la construcción de un acueducto de 1.245 metros que poseía 97 arcos y que propiciaba que las aguas atravesaran términos como Tajonar, Zolina y Mendillori con respiraderos para evitar la corrupción de las aguas. El canal terminaba en un gran depósito de agua situado justo a la entrada del Portal de San Nicolás (actual calle San Ignacio) y desde ahí debía de repartirse a las distintas fuentes que se encontraban estratégicamente situadas a lo largo de la ciudad.

Para poder distribuir el agua por toda la ciudad se encargó a Luis Paret el diseño de cinco fuentes, tres han perdurado hasta nuestros días. Estas fuentes son: Recoletas, Neptuno Niño (actualmente situada en la Plaza del Consejo), Navarrería, Plaza del Castillo y plaza del Consejo. Las tres primeras perduran hasta nuestros días, la de la plaza del Castillo también conocida como Mari Blanca está ubicada en los jardines de la Taconera y la de la plaza del Consejo está enclavada en el interior del Palacio de Guendulain.

Para finalizar diremos que aunque la traída de las aguas finalizó en el año 1.790 no fue hasta ocho años después cuando empezó a salir agua de los caños de las fuentes. Fue concretamente un 24 de agosto de 1798 cuando se realizó la inauguración pero hubo problemas y el agua no brotó ni en la fuente de la plaza de las Recoletas ni en la de la plaza del Consejo. Un día después se subsanó el problema.

Para descargar esta ruta o ver más detalles, pincha aquí.

Empezamos el paseo a la altura del Portal de la Taconera. Este portal fue construido en el año 1.666. En sus orígenes no estaba enclavado exactamente en su ubicación actual sino en una muy próxima. Era el punto de entrada a la fortificación en su ala noroeste. A principios del siglo pasado fue desmontado para permitir el tránsito de vehículos y fue guardado en un almacén municipal. Estuvo almacenado cerca de 100 años hasta que fue rescatado, reconstruido y colocado en donde hoy se encuentra en el año 2.002.

En la parte superior frontal existe una inscripción que reza así: "Reinando Carlos III, gobernando la Reina su madre, siendo birrei y Capitán General de este Reino y de Guipuzcoa Don Francisco Tutabila, Duque de San Jermán, Año 1.966".

Abandonamos este punto para dirigirnos por la calle el Bosquecillo...

... hasta otro de los antiguos portales que custodiaban la ciudad. El Portal de San Nicolás. Este portal barroco, también construido en 1.666, constituía paso obligado para quien quisiera entrar dentro de la fortificación de Pamplona por su lado Sur, es decir, desde Zaragoza. Es por ello que tampoco se encuentra en su ubicación original que era en la actual calle San Ignacio junto con la calle Cortes de Navarra. De ese punto fue desmontado en el año 1.915 para colocarlo en los jardines de la Taconera siendo reconstruido en 1.929. Es "gemelo" al portal de la Taconera y posee un único arco con dos pilares y un dintel.

En la parte superior tiene tres escudos.

En la parte central tenemos un escudo dedicado a Los Austrias y debajo suyo una inscripción con el mismo texto que la que hemos visto en el Portal de la Taconera. "Reinando Carlos III, gobernando la Reina su madre, siendo birrei y Capitán General de este Reino y de Guipuzcoa Don Francisco Tutabila, Duque de San Jermán, Año 1.966".

En los laterales también observamos dos escudos...

... dedicados al birrey Duque de San Jerman.

Atravesamos el Portal de San Nicolás y nos acercamos hasta las proximidades del café "Vienés" lugar en donde nos encontramos con una espectacular escultura llamada Mari-Blanca que era una parte de la primera fuente creada por Luis Paret. El resto de los componentes de la fuente desaparecieron aunque recientemente se han recuperado unos jarrones que pertenecían a la fuente original

Esta extraordinaria escultura diseñada en 1.788 por Luis Paret fue creada como una alegoría de la Abundancia y formaba parte de una de las cinco fuentes que este pintor diseñó para Pamplona. Esta fuente neoclásica, esculpida por Luis San Martín, fue colocada en sus orígenes en la Plaza del Castillo, desgraciadamente en el año 1.910 fue trasladada a la plaza San Francisco y finalmente, en el año 1.927, fue llevada a su lugar actual en los jardines de la Taconera.

Podemos comprobar como esta escultura, realizada en piedra labrada, es una imagen juvenil que se encuentra vestida con una elegante toga. Con su mando derecha sujeta un escudo con una representación solar y con su mano izquierda acaricia la cabeza de un niño que posee lo que parece una paloma. En la parte inferior podemos, también, observar un cuerno del que salen frutos símbolo de abundancia y de prosperidad.

Junto a la Mari-Blanca nos encontramos con un árbol que llama nuestra atención. Se trata de una acacia de Japón o Sófora.

Este árbol destaca por la forma retorcida de su tronco y cabe decir que de sus flores se extrae una sustancia utilizada para combatir los ataques al corazón. La corteza era utilizada para teñir de amarillo la ropa en la industria textil.

Abandonamos el árbol y salimos de la Taconera....

... rumbo a ...

... la segunda fuente de la mañana. Esta sí que se conserva como la crearon originalmente aunque, en su origen, no se colocó en su actual ubicación que era a la altura del paso de cebra que une la calle Mayor con la Taconera. La colocaron en ese lugar pues en aquella época las hilera de casas de la calle Mayor llegaba hasta la esquina de la torre de la Iglesia de San Lorenzo.

Se trata de una fuente de forma troncopiramidal, en forma de obelisco, que se asienta en un basamento en forma de cubo y es rematada con un jarrón. Posee una decoración formada por guirnaldas que rodean al escudo de Pamplona lo que os hace ver que posee una estética neoclásica.

El obelisco pose más de siete metros de altura.

Detalle de uno de los cuatro caños que posee la fuente.

Detalle de las guirnaldas "envolviendo" al escudo de la ciudad.

Detalle de una de las cuatro bañeras de las que dispone la fuente.


Un pregonero de la ciudad escribió, en 1870, una poesía que decía..." La fuente de San Lorenzo tiene en su cima un florero. Si en mayo no tiene flores menos las tendrá en enero.


Fuente y detrás tenemos el convento de Agustinas Recoletas. Construido en el S.XVII este convento posee uno de los retablos barrocos más espectaculares de la ciudad de Pamplona.

Abandonamos la Plaza de las Recoletas y nos dirigimos...

... hacia nuestro siguiente destino. Pero antes nos detenemos en la escultura que nos recuerda al historiador y médico José Joaquín Arazuri que tantas fotografías recopiló de nuestra querida ciudad.

Echando un vistazo a la Iglesia de San Lorenzo...

... giramos por la calle Nueva...

... hasta llegar a la Plaza San Francisco lugar en donde se encuentra la biblioteca municipal de Pamplona...

... así como las Escuelas de San Francisco...

... antes de llegar a la plaza del Consejo lugar en donde está situada la tercera de las fuentes; la llamada Fuente de Neptuno Niño. Construida en 1.798 esta es la única fuente que no se ha movido de sitio desde su origen aunque merece la pena destacar que la original ubicación para esta fuente neoclásica era inicialmente los jardines de la Taconera junto a la iglesia de San Lorenzo.

Se trata de una fuente de piedra, esculpida por Julián San Martín, de planta cuadrada con un basamento con recipientes curvos que se halla coronada por un pequeño Neptuno. Posee cuatro caños de agua que salen de los laterales. El agua cae sobre cuatro bañeras semicirculares.

Detalle de Neptuno Niño esculpida en piedra blanca de las canteras de Olza, montado sobre un delfín, que sostiene un tridente con su mano derecha. Como curiosidad diremos que el tridente no es el original pues algún desaprensivo robó el original durante las labores de mantenimiento.

Detalle de uno de los caños.

Detalles de caños y pilas. Las pilas han sido sustituidas debido al deterioro, por el uso, que sufrieron las originales.

En la misma Plaza del Consejo nos encontramos con el hotel Palacio de Guendulain. Si accedemos a su patio interior...

... podremos encontrar la cuarta fuente diseñada por Paret.

Esta fuente, ideada para ser colocada en la plaza del Consejo, jamás se llegó a realizar aunque parte de ella está ubicada actualmente en el patio interior del Palacio de Guendulain.

De cuerpo circular esta fuente posee cuatro caños que manan sus aguas a una única pila circular y el cuerpo central está adornado por guirnaldas tal y como se ejecutaba el estilo neoclásico.

La fuente está rematada en su parte superior por un jarrón con flores.

Abandonamos el patio...

... y pasamos por el interior del hotel en donde se expone una fabulosa carroza barroca rococó declarada Bien de Interés Cultural. Este carruaje es de tipo berlina en la que la caja está colocada sobre correas de cuero siendo la estructura de madera y hierro. Presente un tiro para cuatro caballos emparejados dos a dos. Posee dos grandes ruedas traseras y dos más pequeñas, pero bastante gruesas, ruedas delanteras.

Abandonamos la cuarta fuente para pasear por la calle Zapatería

En esta calle nos detenemos a la altura del nº 50 para contar una curiosa historia. Este palacio barroco fue mandado construir Francisco Navarro. Esta persona de origen humilde marchó a las américas y fue allí donde cogió nombre, rango y riquezas. Llegó incluso a ser nombrado Caballero de la Orden de Santiago cosa que era prácticamente imposible si no se pertenecía a la nobleza.

Ese estatus fue recurrido al no pertenecer a la nobleza y fue rechazado aunque no desposeído. De esta manera jamás colocó un escudo de armas en la fachada con el fin de no provocar a los nobles. Detalle de la fachada.

De la calle Zapatería pasamos por la plaza Consistorial...

... y nos acercamos a la calle Navarrería...

... lugar en donde podemos encontrar la quinta fuente de Paret. Originariamente situada en la plaza de Santa Cecilia, concretamente en el año 1.798, fue en 1.913 el año en el que paso a disfrutar de su ubicación actual. La fuente esta realizada con piedra de sillería ...

... con un primer cuerpo compuesto por tres pilas en forma de concha ...

... sobre el que nos encontramos un cuerpo central cilíndrico dividido en tres caras con tres caños adornados en estilo clasicista, a base de guirnaldas, y arriba...

... remata con un jarrón imperial, de estilo neoclásico, del cual ha desaparecido un elemento original que era una piña.

Detalle de la pila en forma de concha.

Proseguimos nuestro camino por la calle del Carmen...

... hasta llegar al Portal de Francia. Esta puerta de entrada a la ciudad es el más antigua de Pamplona y es la única que mantiene intacta su estructura original. Consta de dos partes siendo la de la parte inferior (ver fotografía) la llamada Nuestra Señora del Pilar que fue construida en el S.XVIII...

...y que posee un puente levadizo...

... del que se conservan las piezas originales...

.. mientras que en la parte superior, a la que se accede por esta rampa, se encuentra situada la segunda puerta, más antigua, y que originariamente cerraba las murallas del burgo de la Navarrería...

... que fue construída en 1.553 y responde al nombre de Baluarte del Abrevador. Esta puerta posee un enorme escudo de la época de Carlos I. Este escudo vemos que es el simplificado de España ya que no aparecen en él las cadenas del Reino de Navarra ni las bandas del Reino de Aragón.

Atravesamos la puerta y nos encaminamos a la parte superior de las murallas...

... desde donde podemos disfrutar de estas vistas del extrarradio...

... antes de llegar a uno de los pozos de nieve que había en la ciudad. La persona encargada de mantenerlo se denominaba "nevero" y generaba el hielo a base de alternar capas de nieve y de paja. De forma cilíndrica posee 7 metros de profundidad.

Seguimos paseando por las murallas con la torre de la iglesia de San Cernin en el horizonte...

... hasta llegar al Palacio de los Reyes de Navarra. Actualmente haciendo funciones de Archivo Real este palacio se construyó en 1.189 en estilo románico al que posteriormente se le añadieron elementos góticos, renacentistas, neoclásicos y barrocos.

Junto al antiguo Palacio de los Reyes de Navarra podemos encontrar la iglesia de San Fermín de Aldapa. Construida en donde, según reza la tradición, estaba ubicada la casa de San Fermín este lugar fue el elegido para el primer emplazamiento romano en Pamplona.

Descendemos hasta la calle Mercado y pasamos junto a la fachada del antiguo seminario y sede actual del Archivo Municipal y del Museo Pablo Sarasate en donde destaca una hornacina con la presencia de San Juan Bautista secundada a ambos lados por la presencia de dos escudos de los correspondientes mecenas...

... y un poco más adelante nos encontramos con la iglesia de Santo Domingo. Este edificio, situado en pleno Camino de Santiago, era, en sus orígenes, una pequeña ermita en la que se atendía y se daba cobijo a los peregrinos. Esta iglesia es del S.XVI y su fachada barroca data del S.XVIII.

En su fachada presenta dos esculturas que representan a Santo Tomás de Aquino y a San Vicente Ferrer. En medio de ambas nos encontramos el escudo de la Orden de los Predicadores. Culmina el ático una hornacina de Santiago peregrino.

Bajamos la cuesta de Santo Domingo y nos encontramos de bruces con el Museo de Navarra y con la capilla del antiguo Hospital General de Nuestra Señora de la Misericordia. Este edificio fue construido en el S. XVI con el fin de aglutinar a todos los hospitales de Pamplona pero nunca se logró hacerlo.

En su fachada, de estilo barroco, que proviene del antiguo convento de la Soledad de Puente la Reina, están representadas tres figuras; San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y la Anunciación.

Caminando por la calle Descalzos llegamos...

... a la fuente de la calle Descalzos. Erróneamente se cree que fue ideada por Luis Paret pero nada más lejos de la realidad. Esta fuente, construida en 1.856, fue proyectada por el arquitecto municipal José María Villanueva. La principal diferencia con las de Luis Paret es que esta fuente está fijada a la fachada y no se puede rodear. No obstante depara cierta similitudes con las anteriores pues tiene semejantes elementos neoclásicos ornamentales tales como guirnaldas, jarrones, etc... Para seguir con la tradición en su origen fue colocada en la plazuela de Santo Domingo y posteriormente, en 1.877, fue llevada a su emplazamiento actual.

Caminamos por la calle Descalzos...

... para acercarnos...

... hasta la Plaza de la O. Allí hay una pequeña capilla medieval, ahora construida en estilo modernista, en donde se encuentra...

... una espectacular escultura pétrea gótica del S.XIV. Debido a su gran peso cuando la sacaban en procesión lo hacían ayudados por bueyes.

De la plaza de la Virgen de la O alcanzamos el Portal Nuevo. Construido en el año 1.583 fue destruido en un bombardeo en el año 1.823 durante el sitio a la ciudad de Pamplona. Fue reformado y en 1.950 se sustituyó el antiguo puente metálico por el actual de piedra. Posee dos torres que albergan una curiosa acústica propiciada por las bóvedas de dichas torres.

Atravesamos el Portal Nuevo y regresamos a los jardines de la Taconera para pasar junto al monumento de Teobaldo. En su origen este monumento combinaba escultura con arquitectura. Por un lado tenía la arquería gótica compuesta por once arcos apuntados con trilóbulos sobre basas poligonales que procedían del monasterio cisterciense de Santa María de Marcilla y por otro estaba compuesto por una estatua sedente de Teobaldo I que no ha llegado hasta nuestros días.