Paseos de Ikandu.: Cascada en Salinas de Oro pasando por la ermita de San Jerónimo y la gruta de la Virgen de Lourdes.

Bienvenidos a nuestros paseos-

"Este blog pretende ser el mosaico en el cual se plasmen, en imágenes, esos momenticos de los que intentamos disfrutar cada semana siempre y cuando las obligaciones familiares nos lo permitan. No buscamos grandes hitos, ni grandes hazañas, lo único que perseguimos es disfrutar, unas horas a la semana, de los regalos que nos proporciona la madre naturaleza. Esto nos sirve para cargar las pilas para comenzar una nueva semana. ¿Qué mas podemos pedir?"

Esperemos que os gusten las imágenes que recogemos en nuestros paseos y si os animáis a hacer alguno de ellos, encontraréis, en cada reportaje un enlace que os llevará a la ruta que previamente hemos descargado en Wikiloc.

domingo, 23 de mayo de 2021

Cascada en Salinas de Oro pasando por la ermita de San Jerónimo y la gruta de la Virgen de Lourdes.

Duración.- 2 horas y 53 minutos.

Desnivel acumulado.- 417 metros

Hoy nos hemos acercado hasta la localidad de Salinas de Oro con el fin de visitar una nueva cascada. Es un paseo en el que se transita por una zona con salinas naturales siendo un trayecto de lo más variopinto. En el podremos disfrutar de una ermita del S.XI, de una gruta antes utilizada por ermitaños antes de alcanzar el collado en donde podremos tener unas bonitas vistas tanto de Peña Grande como de Peña Txikita a la vez que contemplaremos las azules aguas del pantano de Alloz.

Para finalizar este paseo nos quedaría la guinda de visitar una cascada formada por una antigua presa molinar por la que descienden las aguas del río Salado. En este lugar estaba edificado el antiguo molino de Muniavía que fue donado en el año 1.141 por el rey García el Restaurador al obispo de de Pamplona. Esta presa fue reedificada en el año 1.813 debido a unas fuertes crecidas de las aguas del río que destrozaron la antigua presa existente.

Como curiosidad diremos que antaño las pozas del río Salado eran visitadas por numerosas personas para beneficiarse de las cualidades que sus aguas saladas tenían para el cuerpo humano hasta el punto que este lugar fue conocido como la Concha navarra.