Con las nevadas acaecidas esta semana hemos aprovechado para realizar un paseo que teníamos pendiente hace tiempo. El monte Ezkaba o San Cristobal. Esta montaña, a la que estamos acostumbrados a observarla todos los pamplonicas y habitantes de esta parte de la Cuenca, hace de barrera climática de las inclemencias metereológicas que provienen del norte geográfico. Además hace de separación de la Cuenca de Pamplona del Valle de Ezkabarte.
El acceso es sencillo, siendo muchos los que diariamente pasean por sus faldas en búsqueda de remansos de paz y de contacto con la naturaleza. Sus laderas mayoritariamente están pobladas por pino y matorral bajo siendo muchas las sendas que conducen a su cima. Una cima en la que nos encontramos con el fuerte de Alfonso XII o fuerte de San Cristobal como es popularmente conocido.
El Fuerte de San Cristóbal o de Alfonso XII (1878-1919) fue construido porque en 1875 el ejército carlista, tras hacerse en la acción de Lácar con varias piezas de artillería, las ubica en lo alto de dicho monte. Nada más acabar la guerra carlista, los pamploneses se ponen en contacto con las autoridades para que no vuelva a suceder otra vez lo mismo.
El Fuerte se halla escondido bajo el nivel del monte para que no pueda ser visto desde ningún lugar de la comarca. Es decir, esta edificado bajo el monte. Para ello tuvieron que excavar montones de toneladas de roca y tierra, aprovechando las piedras de la propia excavación y las de dos canteras que hay junto a la carretera. No obstante, a pesar de que el conjunto se hallaba camuflado por completo, al demorarse durante tanto tiempo las obras, sucedió que ya en la Primera Guerra Mundial se había empezado a utilizar la aviación con fines bélicos, con lo que desde el aire ya no resultaba invisible a los ojos del enemigo. Además, las bombas que podían caer desde los aviones eran mucho más devastadoras que las de la artillería convencional. Todo esto hizo que el Fuerte de San Cristóbal se quedara obsoleto antes de terminar de construirse.
La fuga del fuerte.- El domingo día 22 de mayo de 1938 a la hora de la cena la prisión, al ser día festivo, se hallaba con el mínimo personal necesario. Algunos presos idearon la fuga y se pusieron de acuerdo para desarmar y neutralizar a los escasos efectivos que custodiaban el Fuerte. De los 2.487 presos que se encontraban en el interior del centro penitenciario lograron escapar 795 y de estos sólo 3 lograron su objetivo de cruzar la frontera y llegar a Francia. Casi todos los presos fugados fueron capturados y de ellos 211 lo pagaron con su vida, siendo los cabecillas fusilados en la ciudadela de Pamplona, más concretamente a la altura de la Puerta de Socorro.
Cementerio de las botellas.
Como nos podemos imaginar en las condiciones de esa época las vida en el fuerte eran sumamente duras y eso provocó la muerte prematura de numerosos prisioneros fruto del hambre, frío y de enfermedades nocivas como la tuberculosis. Todos esos prisioneros eran enterrados en los cementerios de poblaciones cercanas hasta que, motivado por la alta mortalidad, se decidió crear un cementerio exclusivo para los habitantes del fuerte. La peculiaridad de que cada cuerpo era enterrado junto a una botella en la que se introducía los datos personales de la persona fallecida hizo que a este camposanto se le denominara como el "Cementerio de las botellas".
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Inicio del paseo. Hemos dejado el coche al lado de la pasarela por la que pasaremos por encima de la ronda. |
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Tras atravesar una senda con matorrales llegamos a esta senda que cogemos para subir hasta la cresta. |
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Una vez llegados a ésta giraremos a la izquierda en dirección al fuerte. |
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Vistas.
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Panorámica de la carretera Francia con el Arromendi, el Txumendi y Sorauren a sus pies. |
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Conforme ascendemos la nieve hace acto de aparición... |
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... por la senda que está rodeada de pinos.
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No podía faltar en el paisaje el muñeco de nieve. |
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Imagen de Pamplona. Al fondo vemos la Sierra de Alaiz con sus cimas de Alaiz y Carrascal nevadas. |
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En algunos pasos nos encontramos con pequeñas pasarelas. |
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Monumento en recuerdo a los presos fusilados en 1.938. Estos presos se fugaron de la prisión del fuerte, fueron capturados y muchos de ellos finalmente fueron ajusticiados. |
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Encuadre escultórico.
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Maquirriain en las faldas de la montaña. |
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El matorral se haya tapizado de un blanco manto de nieve. |
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Poco a poco y conforme ganamos altura, el espesor de la nieve va en aumento... |
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... como muestra esta fotografía. |
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Detalle.
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Ya estamos llegando arriba. |
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Buzón. |
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Peña Izaga entre las copas de los árboles despobladas de hojas. |
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Foso del Fuerte. |
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Pamplona y al fondo las canteras de Alaiz.
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Dentro del fuerte, no es posible acceder a él, vemos el punto geodésico que marca la mayor elevación del monte Ezkaba. El buzón de abajo esta situado a 20 metros del vértice geodésico. |
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Los fosos tienen puertas de acceso.
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Entrada principal al fuerte Alfonso XII. |
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Patio de entrada al fuerte.
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Contraste. |
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Bajando vemos como la nieve y el viento han provocado la caída de árboles que han cortado la carretera de acceso. |
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Antigua cantera. De ella se extraía el material para la construcción del fuerte. |
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Ya casi abajo atravesamos la localidad de Artica. |
Si un poquillo de nieve había... más nos habría valido haber cogido los esquis!! eso si, yo no besé el suelo, jaja!!
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