Cascada de Aizpún, en el barranco de Artazul, desde Aizpún.

Duración.- 1 hora y 27 minutos.

Desnivel acumulado.- 132 metros.

Por fin parece que la climatología nos da una tregua de fin de semana y no dejamos la ocasión de aprovechar esta ventana de buen tiempo para realizar algún que otro paseo. Es viernes por la tarde y, como el calor aprieta, hemos dirigido nuestros pasos al frescor que proporciona el valle de Goñi, para visitar una de sus mayores atracciones, la cascada de Aizpún en el barranco de Artazul.

Esta cascada es frecuentada por los amantes de los descensos de cañones ya que tiene un salto, de más de treinta metros, que hace las delicias de los amantes de esta especialidad deportiva. Para nosotros es un claro ejemplo de las maravillas que el entorno natural que nuestra tierra nos proporciona, sin necesidad de tener que salir de la Comunidad Foral.

Se puede acceder a ella desde diferentes rincones, pero nosotros hemos decidido hacerlo desde la localidad de Aizpún. El acceso a nuestro destino lo realizaremos por sendas y pistas que discurren entre campos de cereal y bosques de hayas.

Para descargar esta ruta o ver más detalles, pincha aquí.

Aparcamos el coche en la localidad de Aizpún. Allí podemos contemplar un palacio/torreón cuyo origen parece ser una torre medieval que fue retocada allá por el S.XVI. Si nos fijamos en la segunda altura, contemplaremos una ventana renacentista de doble arco levemente apuntado.

Si seguimos paseando por la localidad, llegaremos a la Iglesia de San Andrés, construída allá en el S.XIII, junto con su torre que aquí contemplamos.

Panorámica del Mortxe.

Campos de Aizpún.

Como podemos apreciar en esta fotografía, debido a las numerosas lluvias primaverales, el cereal de este año viene tardío.

Nos alejamos de la localidad...

... contemplando la flora del lugar...

... hasta que tomamos contacto con la protagonista de hoy, el agua. 

La pista discurre sin dificultad alguna...

... y nos permite contemplar diferentes panorámicas como ésta. 

Zoom. 

La vegetación apenas deja ver las paredes calizas de la zona... 

... creando verdaderas esculturas naturales. 

Remanso de paz y tranquilidad...

... que nos irá llevando poco a poco... 

... hasta los pies de la cascada de Aizpún.

Fotos desde el interior.

Como podemos observar, el caudal que lleva en estos momentos es considerable.

Composición de roca, agua y cielo. 

En este punto, nos quedamos absortos contemplando, durante minutos, el impacto del agua que cae de más de treinta metros de altura con el agua de la poza. 

Para que os hagáis una idea... 

Entre la cascada y esta vegetación... 

... el paisaje nada tiene que envidiar a los de las selvas amazónicas. 

Regresamos satisfechos de lo que hemos contemplado nuevamente hacia la localidad de Aizpún.