Duración.- 3 horas y 8 minutos.
Desnivel acumulado.- 418 metros.
Selva de Irati.
La Selva de Irati es uno de los grandes tesoros de la geografía de Navarra. Por su extensión, es considerado el segundo bosque más extenso de hayas y abetos y el mejor conservado de Europa, sólo superado por la Selva Negra alemana.Se extiende a lo largo y ancho de 17.000 hectáreas de bosque natural. Su ubicación está enclavada en pleno Pirineo oriental navarro, rodeada por montañas.
La vegetación de este espacio natural único en Europa se caracteriza por la presencia de hayas y abetos. El haya es el árbol predominante al asentarse sobre los fértiles suelos silícios, pero no le va a la zaga la presencia de abetos que aprovechan la naturaleza del suelo calizo, es significativa la presencia de abeto blanco. Para finalizar este apartado diremos que Irati conserva una gran representatividad de la variedad florística del Pirineo.
La fauna también es muy variada debido a la cadena alimentaria. Abundan los insectos lo que hace que también sean abundantes las diferentes especies de aves que se alimentan de ellos como por ejemplo el pito negro y el pico dorsiblanco. Como mamíferos destacan el jabalí, el ciervo, el topo, las ardillas, las martas, etc...
El alto índice de lluvias que registra esta zona pirenaica provoca que el paisaje esté poblado de arroyos y torrentes, que surcan su abrupto relieve, otorgándole un ambiente idílico en el cual es muy fácil hacer volar la imaginación dejándonos llevar por los trinos de los pájaros, el ruido del fluir de las aguas de los diferentes riachuelos presentes en la zona y admirando todos y cada uno de los rincones que este paraje natural nos ofrece a cada paso que damos.
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Salimos del collado de Orion con el monte Mozolo como telón de fondo... |
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... por una senda que marcha paralela a la carretera... |
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... para empezar una toma de contacto... |
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... con un hayedo... |
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... de grandes ejemplares... |
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... que parecen alcanzar el cielo. |
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Sin embargo también contemplamos individuos micológicos muy abundantes en esta zona. |
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Si echamos la vista hacia atrás veremos al monte Azalegi a nuestras espaldas. |
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El bosque presenta este colorido otoñal tanto en ramas inferiores de las hayas... |
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... como en sus altas copas que se alzan majestuosas... |
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... sobre nuestras cabezas. |
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Sin lugar a dudas el otoño es la mejor época para visitar la selva de Irati, |
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... para deleitar nuestra vista con sus tonalidades amarillas intensas, con sus matices ocres, con la hojarasca rojiza, con brotes tardíos aún de tonalidad verdosa. |
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Panorámica antes de ... |
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... asomarnos a un balcón natural para contemplar nuestro objetivo de hoy. |
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Los últimos metros los haremos por una pista tapizada por hojarasca... |
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... antes de girar 180º para acometer a través del bosque la rampa final que nos llevará... |
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... a la cima del monte Mozolo. |
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Fotos desde la cima. |
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Bellas vistas desde la cima en las que alcanzamos a ver al pantano de Irabia y al Mozolo txiki enfrene de nosotros. |
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El descenso lo haremos por una pendiente muy pronunciada, herbosa en sus primeros metros... |
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... y boscosa en los siguientes en la cual tomaremos precauciones para no dar con nuestros huesos en el suelo. |
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Los parajes no dejan de sorprenderos, por su belleza, a cada paso que damos... |
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... contemplando escenas tan pictóricas como esta. |
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Sin lugar a dudas nos encontramos en el corazón... |
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... de la selva de Irati... |
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... disfrutando del otoño... |
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... en todo su esplendor. |
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En esta época el bosque se tiñe de colores tostados... |
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... que se entremezclan con los jóvenes brotes verdes... |
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... mientras las castañas esperan a ser asadas... |
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... y las hojas caen formando un maravilloso tapiz rojo... |
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... cuyo conjunto nos ofrece un impagable regalo para nuestros sentidos. |
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La selva de Irati no es simplemente un lugar más ubicado en una parte del mapa, la selva de Irati... |
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... es un lugar mágico... |
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... en el cual cuando nos adentramos... |
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... en el corazón de sus entrañas... |
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... descubrimos que en alguna época, en algún momento... |
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... la hemos recorrido en una vida pasada. |
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Una vez hemos echado a volar nuestra imaginación, descendemos los últimos metros por el curso seco de un barranco... |
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... que nos conduce hasta esta regata... |
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... cuyo curso fluye paralelo a la pista cementada de regreso... |
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... y desde la cual observamos el terreno ascendido y transitado hasta llegar a la cima del monte Mozolo. |
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Estemos por donde estemos las tonalidades rojizas, ocres... |
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... amarillas y verdes engalanan todos y cada uno de los rincones de este espacio natural. |
Impresionante!
ResponderEliminarGracias, Tio Canya. La verdad que ir a la Selva de Irati en esta época del año en una auténtica gozada!!!!!!
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