Duración.- 3 horas y 8 minutos.
Desnivel acumulado.- 708 metros.
Palomeras de Etxalar.
Declarada Bien de Interés Cultural, esta forma de captura de palomas se remonta a hace más de 600 años. Todo comenzó cuando un pastor de la zona observó como cuando por el cielo surcaban grandes bandadas de palomas y él les tiraba piedras, éstas automáticamente descendían hacia cotas más bajas. Cuando el pastor dio a conocer su descubrimiento fue un obispo el que le animó a poner redes entre los árboles para poder atraparlas. De esta manera surgió una modalidad de caza única en el territorio.
Todo transcurre cuando llega la estación otoñal y esta zona es testigo de como cientos de palomas atraviesan sus cielos empujadas por vientos provenientes tanto del norte como del este en su migración desde el norte de Europa hacia tierras africanas en búsqueda de una climatología más adecuada, que les permita obtener su alimento. Es la época conocida como "la pasa". Seguidamente vamos a intentar explicar los pasos de esta caza tradicional.
Antes de llegar a la zona en donde están situadas las redes, se encuentran las llamadas "trepas". Son unas torres altas desde las cuales los palomeros agitan unos palos de los que cuelgan unos trapos blancos a la vez que gritan a viva voz. Este agitar de los trapos genera un ruido que asusta a las aves.
Seguidamente, según se acercan las palomas, se procede a tirar las paletas. Estas se asemejan a palas de ping pong. Son de madera y se pintan de blanco. Cuando se arrojan hacia los cielos, las palomas creen ser atacadas por halcones y eso hace que desciendan rápidamente hacia la protección que les ofrece el bosque.
Finalmente es el turno de las redes. Estas están ancladas al suelo e izadas por un sistema de poleas con un sencillo sistema de contrapesos. Cuando las palomas entran en un pequeño embudo, a donde van dirigidas por los palomeros desde las trepas, se acciona el sistema de poleas y las redes caen rápidamente al suelo atrapando a las aves que asustadas huyen de los ruidos y de los falsos halcones.
Una vez han caído las redes, un palomero toca la corneta y con ello los cazadores podrán ya disparar sus escopetas contra las palomas que han escapado de dichas redes.
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Comenzamos el paseo en el aparcamiento situado junto al puente de entrada a la localidad de Etxalar, lugar desde donde podemos contemplar la montaña que vamos a subir en la mañana de hoy. Seguidamente atravesamos el pueblo... |
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... y pasamos junto a la iglesia de La Asunción situada en el mismo centro... |
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... camino de esta pista asfaltada que sale desde la carretera que nos llevaría dirección Zugarramurdi. |
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Detalle. |
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Como podemos apreciar en esta fotografía, las nieblas se han adueñado de la parte inferior de los valles... |
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... pero poco a poco van desapareciendo... |
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... conforme vamos ganando altura. |
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El sol penetra en el bosque... |
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... mientras paseamos por encima de las nieblas... |
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... bajo una maraña de ramas... |
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... de un rico bosque... |
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... que nos ofrece parte de sus frutos. |
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Las hayas y los pinos... |
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... van dejando paso a los castaños. |
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Bonita panorámica... |
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... de las montañas de los alrededores. |
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Al fondo podemos observar las laderas del monte Iarmendi lugar en donde se sitúan las redes para la captura de palomas. |
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Zoom al lugar exacto en donde se sitúan las redes. |
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Una vez abandonado el bosque seguimos ascendiendo por una empinada ladera repleta de helechos hasta llegar... |
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... a la altura de este par de robles... |
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... desde donde podemos apreciar como un río de nubes recorre el curso del valle. |
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Ya llegamos al punto en donde comienza la parte final del ascenso al monte Azkua. |
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Detalle. |
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Ladera del monte Kokorri. |
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Los metros finales de ascenso transcurren por prados... |
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... hasta llegar a los metros finales... |
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... en los que se sitúa la cima. |
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En primer término aparece la enorme silueta del monte Autza y al fondo la del monte Ori. |
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Al fondo vemos como las nieblas se sitúan en las cotas más altas de las montañas. |
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Peñas de Aia. |
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Larrun y a su derecha, en primer término, la cima rocosa del monte Ibanteli. |
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Zoom a la costa cantábrica. |
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A la derecha la silueta triangular del monte Mendaur y a su derecha aparece la silueta, más aplanada, del monte Mendieder. |
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Fotos desde la cima. |
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Al fondo el Adi. |
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Al fondo el monte Artzamendi. |
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Una vez hemos repuesto fuerzas en la cima, emprendemos nuevamente el regreso por el mismo lugar por donde hemos ascendido. Abajo vemos Etxalar.
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