Paseos de Ikandu.: Robles de Etxarri Aranatz.

Bienvenidos a nuestros paseos-

"Este blog pretende ser el mosaico en el cual se plasmen, en imágenes, esos momenticos de los que intentamos disfrutar cada semana siempre y cuando las obligaciones familiares nos lo permitan. No buscamos grandes hitos, ni grandes hazañas, lo único que perseguimos es disfrutar, unas horas a la semana, de los regalos que nos proporciona la madre naturaleza. Esto nos sirve para cargar las pilas para comenzar una nueva semana. ¿Qué mas podemos pedir?"

Esperemos que os gusten las imágenes que recogemos en nuestros paseos y si os animáis a hacer alguno de ellos, encontraréis, en cada reportaje un enlace que os llevará a la ruta que previamente hemos descargado en Wikiloc.

domingo, 14 de abril de 2019

Robles de Etxarri Aranatz.

Duración.- 1 hora y 31 minutos.

Desnivel acumulado.- 57 metros.

Ruta de los Robles Milenarios.

En pleno valle de la Sakana nos encontramos con un hermoso y espectacular bosque plagado de robles milenarios que a lo largo de sus vidas han ido adoptando peculiares formas que les hace sobresalir sobre el resto de los componentes de dicho bosque. Situado en el paraje de Danbulintxulo, próximo al camping de Etxarri Aranatz esta joya navarra esta formada por más de un centenar de ejemplares.

Estos ejemplares de roble albar, común y americano son árboles centenarios que alcanzan los 16 metros de altura, sus troncos miden más de 12 metros de perímetro y sus copas alcanzan los 21 metros de diámetro. Son, en definitiva, auténticas bestias de enorme belleza cuyas ramas forman figuras caprichosas y singulares.

Pedro, un vecino de la localidad navarra, pasea a diario entre los hermosos árboles. El etxarriarra, que ronda los 80 años, relata cómo siendo un niño, junto al resto de su familia se acercaban hasta el bosque "para recoger con un rastrillo las hojas que se encontraban en el suelo para después utilizarlas como "camas" del ganado que pasaba el invierno en la cuadra de nuestra casa. Después, era utilizado como abono de las huertas...". Además relata cómo eran aquellas jornadas de otoño en las que se acercaban hasta al robledal para hacer acopio de la leña que calentaría su casa durante el duro invierno. Tampoco olvida cómo cerdos, ovejas, vacas y yeguas mantenían limpio el bosque mientras pastaban por sus tierras.

En este bosque, además, habitan diferentes especies de animales tales como lirones, jabalíes, zorros, corzos, milanos, pájaros carpinteros, murciélagos, ranas, etc... Especies que, si estamos atentos, podemos observar en su estado natural.

Para descargar esta ruta o ver más detalles, pincha aquí.

Aparcamos el coche junto al camping de Etxarri Aranatz...

... y nos disponemos a caminar por una pista de piedra, que alterna con asfalto, hasta llegar...

... a un...

... cartel indicador...

... que nos introduce en una estrecha senda...

... en la cual los numerosos ejemplares de árboles se reflejan en el agua...

.... y nos van a acompañar el resto del camino.

Roble Albar.

Roble común.

En este inicio del trayecto...

... nos detenemos continuamente...

... a contemplar, con admiración, las caprichosas formas de los troncos...

... así como la robustez de sus ramas.

No todos son robles.

Seguimos el paseo...

... contemplando este roble americano...

... mientras sorteamos los vestigios del invierno...

... y nos asombramos con los últimos escollos de un otoño ya lejano.

La mayoría de los árboles junto a los que transitamos son unos ejemplares fantásticos...

... que en esta época de año...

... sus copas están desprovistas de hojas.

La magia de la naturaleza hace que de los restos de este enorme ejemplar, ya caduco, brote una joven y briosa rama que se eleva hacia los cielos devolviendo a la vida lo que parecía moribundo. Es un capricho de la madre naturaleza.

El diámetro, de lo que fue un magnífico ejemplar, es enorme...

... y está repleto de diferentes recovecos...

y caprichosas formas.

Seguimos caminando hasta...

... este roble cuya singular forma...

... se asemeja a la forma de un tirachinas.

A los pocos metros de dejar este curioso ejemplar...

... nos encontramos con este otro...

... compuesto por un espectacular tronco por el que puede pasar una persona de 1,80 metros. Si echamos la imaginación a volar podemos fantasear pensando que pasamos entre las patas de un enorme elefante.