Pallardi (1.290 metros)

Duración.- 3 horas y 53 minutos.

Desnivel acumulado.- 743 metros.

Esta montaña está enclavada dentro de las Malloas en plena Sierra de Aralar. La Sierra de Aralar es una extensa meseta que comparten Guipúzcoa y Navarra con una superficie de 208 km². Es un gran macizo kárstico, lo que se traduce en un paisaje rocoso y caótico de lapiaz, valles ciegos, colinas y multitud de simas y cuevas. Su paisaje está formado por verdes prados y por hayedos que cambian de tonalidad según la estación del año en la que nos encontremos. Es zona de importantes concentraciones dolménicas.

Por otro lado denominamos Malloas a  las praderas colgadas sobre el valle navarro de Araiz, pero hoy, por extensión, se aplica a todo el circo de Aralar desde el monte Alborta hasta el Balerdi. Sus praderas guardan numerosos acontecimientos e historias. Quizás una de la más representativas es como sus praderas estaban vedadas al ganado durante primavera y verano, época en que los segalaris a veces atados para poder cortar en la pendiente, cortaban a guadaña la hierba que, seca y en fajos se deslizaba por cables de acero hasta un punto en el que los bueyes pudieran cargarlos y trasladarlos hasta los caseríos o sus inmediaciones. A día de hoy aún se pueden encontrar esos cables desperdigados por las laderas.

Pero volviendo a nuestro paseo de hoy diremos que es la altura máxima de esta parte más oriental y está separada de su vecina Tutturre por el collado de Brinkate Zulo. Una de las peculiaridades que diferencia a la cima del Pallardi de sus montañas vecinas, es que su parte superior está compuesta por un pequeño bosque que, sin embargo, no impide que desde el buzón se puedan contemplar unas amplias vistas del Valle de Araitz con sus cinco concejos: Gaínza, Uztegi, Arribas, Azkarate e Inza.

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El paseo de hoy comienza a la altura de esta borda que encontraremos saliendo de Baraibar por la pista del frontón y una vez pasado un repetidor que se ve con facilidad.

Panorámica de los famosos pastos de la Sierra de Aralar y de sus bosques de hayas por los que discurrirá nuestro paseo de hoy.

Como podemos observar en esta fotografía los bosques son densos en población. Este hecho hace que en primavera apenas pueda atravesarlos la luz solar.

Bonito contraste del verdor de los campos, la desnudez de los árboles y el azul del cielo.

El ganado está feliz con semejante pasto.

            Hacia esa altura nos encaminamos. 

Las Malloas desde el bosque.

La niebla que hace unos minutos teníamos a nuestros pies poco a poco va ganando altura.

En los prados pasta el ganando ovino representado en estas ovejas latxas.  Este tipo de ovejas tiene un vellón de pelo muy largo, que casi toca el suelo. Su lana es grasa y áspera (éste es su significado traducido del euskera), adaptada a la climatología de estas latitudes. El pelo de la cabeza es corto y suele ser de color negro o rojizo. El macho tiene unos cuernos que se retuercen a la altura de las orejas.

Ya vamos alcanzo el collado.

Durante unos buenos metros hemos ido paralelos a esta alambrada.

Esta es una zona kárstica en la cual la erosión del agua sobre la roca hace que proliferen cuevas, simas, y enormes cavidades.

En esta fotografía observamos con claridad la arista. Pero en cuestión de segundos...

... nuestros temores se han cumplido y la niebla ya ha llegado hasta nuestra altura.

Ante nosotros la inconfundible forma cónica del Tutturre.

Este "fantasma" nos aparece entre la niebla.

Mirada hacia el valle.

Detalle en el cual se observan los diversos caseríos dispersados unos de otros.

Llegamos al buzón del Pallardi que se asemeja muchísimo al de su vecino Tuturre.

Detalle del buzón del Pallardi. 

Ya una vez arriba vemos como a pesar de las altas temperaturas de los últimos días la nieve sigue haciendo acto de presencia por estas altitudes.

Vistas de las campas de Aralar.

Desde arriba podemos observar en la lejanía las inconfundibles figuras del Txurregi a la derecha, el Gaztelu en medio y a la izquierda Oskia. Al fondo aparece la Higa de Monreal.

Nueva panorámica del Tuturre, ahora sin niebla.

La triología: Tuturre, Alborta y Uarrain.

Las hojas de los hayedos ya empiezan a brotar, haciendo que...

... los bosques empiecen a teñirse del verdor característico de la estación primaveral.

Para finalizar, echamos un vistazo hacia el Santuario de San Miguel, su localización es muy fácil debido a los repetidores existentes en la cima del monte Artxueta.