Duración.- 3 horas y 8 minutos.
Desnivel acumulado.- 215 metros.
El Paso.
Este es el enclave en el que desde la Edad Media todos los años, coincidiendo con el 18 de septiembre, se produce la llamada Sanmiguelada. Este evento se desarrolla con la llegada de los rebaños con miles de ovejas conducidas por esos pastores roncaleses y salacencos que conducen su ganado a finales del verano hasta tierras bardeneras para que pasten en este paraje moldeado por cerros, barrancos y mesetas.... todo el otoño y todo el invierno en búsqueda de pastos y temperaturas más suaves.
Bardenas Reales.
Se denomina con este término a un territorio semidesértico de aproximadamente 43.000 hectáreas que se encuentra equidistante entre la cordillera Pirenaica y la cordillera Ibérica y que está situado al sudeste de la Comunidad Foral. El origen del término "Bardenas" tiene diferentes teorías, pero parece ser que la más acertada es la del estudioso José María Iribarren que lo relaciona con "pardina", palabra que se utiliza en el Alto Aragón para designar al monte bajo donde suele pastar el ganado ovino.
Este paraje se encuentra dividido en varias zonas fácilmente diferenciadas:
- Bardena Blanca.- Ocupa la zona central y es el paraje más desértico. En su interior predominan las margas limosas formando amplias zonas llamas y barrancos laberínticos en donde hacen acto de presencia los famosos "cabezos". La abundancia de sales y de yeso junto con la aridez del clima hace que surjan fases salinas que dan al suelo un característico color blanquecino.
- Bardena Negra.- Situada en la parte meridional del territorio se caracteriza por su bosque mediterráneo en donde abunda el pino y el coscojo. En ella se forman mesetas aisladas y en ella también abundan numerosos barrancos estrechos. Es la zona en donde más presencia hay de vegetación.
- El Plano.- Pequeña meseta en donde se cultiva el cereal. En él la erosión apenas ha hecho su efecto por lo que forma una meseta aislada que se levanta 100 metros.
La climatología se caracteriza por ser mediterránea continental con escasas, pero fuertes, lluvias en las estaciones de primavera y otoño. Sus inviernos son muy fríos y sus veranos excesivamente calurosos.
La vegetación es la típica de climas áridos con presencia de masa forestal basada en pinos y coscojos.
La fauna, por el contrario, es bastante rica destacando la presencia de aves rapaces, de aves esteparias, de anfibios, de reptiles, etc...
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| El paseo comienza a la altura del "Paso"... |
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| ... en donde nos encontramos con esta escultura en honor a los pastores... |
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| ... junto a esta pequeña balsa. |
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| Desde ese punto sale una pista desde la cual divisamos la meseta del monte Cornialto al fondo... |
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| ... y desde la cual oteamos diferentes cerros... |
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| ... algunos de ellos con cabaña pastoril adosada. |
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| Nos llama la atención el colorido de esta tierra bardenera... |
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| ... así como la forma de sus montañas. Al fondo divisamos el monte Piskerra a la derecha de la fotografía y a la izquierda los montes Ralla, Rallón y Sanchicorrota. |
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| Paralelo a la senda discurre un barranco cuyas aguas, en época de lluvias, pasan por debajo de los ojos de este puente... |
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| ... serpenteando y orando el terreno... |
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| ... moldeando formas como la de esta fotografía. |
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| Nos llama la atención la naturaleza del terreno que pisamos... |
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| ... así como las diferentes formas que adopta. |
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| Piskerra en la lejanía entre dos cerros... |
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| ... de los muchos que nos encontramos en el camino. |
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| Cornialto, su vértice geodésico se encuentra justo en la punta. |
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| Detalle. |
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| Arenisca con conglomerado. |
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| Camino de nuestro destino de hoy ascendemos un cerro desde el cual podemos otear el surco que describe el barranco en tierras de la Bardena Negra antes de... |
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| ... descenderlo y llegar a un pequeño valle desde el cual echamos la vista atrás para ver el terreno descendido y... |
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| ... ver caprichosas formas que nos encontramos en cualquier esquina. |
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| Pero no todo es desértico en las Bardenas y también podemos encontrarnos con un campo de lavandas que impregnan con su gratificante olor el aire que respiramos. |
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| Una vez ascendido el desnivel del monte Cornialto, llegamos a su cresta y podemos observar la extensa meseta que lo forma, cultivada en su totalidad, desde la cual... |
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| ... apreciamos la singularidad de este espectacular paisaje. |
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| Amapola violeta en medio del campo de cereal. |
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| Vértice geodésico que nos señala la cima del monte Cornialto. |
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| Ante nosotros la Bardena Negra... |
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| ... al fondo la Bardena Blanca... |
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| ... y tapado entre nubes el monte Moncayo. |
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| Enorme llanura... |
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| ... miremos hacia donde miremos. |
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| De ahí hemos venido. |
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| Al fondo, a la izquierda, vemos la forma puntiaguda del monte "Puy del Águila". |
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| "Cabezo" del monte Cornialto que nos recuerda al pico de un ánade... |
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| ... mientras descendemos. |
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| Vistas desde la zona inferior... |
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| ... y de las laderas, repletas de surcos, de estas singulares montañas. |
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| Foto con la cima sobre nuestras cabezas. |
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| Panorámica. |
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| Detalle natural. |
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| Detalle artificial. |
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| Detalle las caprichosas formas que el agua de los barrancos esculpen sobre las arcillas. |
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| Llueve en la Bardena Blanca. |
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| Columna natural esculpida por la erosión. |
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| Última mirada antes de acabar nuestro gratificante paseo de hoy. |
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