Duración.- 2 horas y 8 minutos.
Desnivel acumulado.- 269 metros.
Nuestro paseo de hoy arranca en el Valle de Sorogain ( en euskera soro=prado y gain=alto) con intención de ascender el monte Lanotegi. Este valle tiene forma alargada y está tapizado en su totalidad por una alfombra herbosa en la que pasta el ganado de los municipios de la zona. Está atravesado por numerosas regatas que van a confluir dando origen a la regata de Sorogain.
Conforma un paisaje idílico en época primaveral por el verdor esmeralda de su praderas, por la belleza de los montes que lo conforman, por las aguas puras y cristalinas de sus regatas, por los bosques de hayas en los que la vegetación crece fuerte y vigorosa, por el aroma que desprende, por el trino de sus pájaros... en fin, se le puede considerar idílico por esencia.
Además, suma a todo ésto su carácter antiguo. Esta cualidad viene dada por la presencia de monumentos prehistóricos de épocas muy remotas, basados fundamentalmente en motivos funerarios como pueden ser los crómlech o los dólmenes, y que están distribuidos a lo largo del valle.
Sus pastos, debido a su gran productividad, han sido objeto de disputas a lo largo de la historia entre los valles de Erro y de Baigorri hasta que firmaron un tratado. En este tratado se resolvió que los ganaderos de Baigorri tienen que pagar unas tasas y garantizar que el ganado que trae está sano. Así pues cada mes de Mayo entran las vacas y los caballos en el valle y en septiembre lo hacen las ovejas. Esto propicia el "Día de la marca", dos días en los que se marca el ganado y que sirven de confraternización para pastores y ganaderos de ambos valles.
 |
| Comenzamos el paseo en la campa de Sorogain en la que desde el fin de semana pasado, día en el que se realizó "la marca" vacas y ovejas pastan por doquier. |
 |
| Como vemos el bosque ya ha adquirido el verdor típico de la estación primaveral y el cielo presenta algún que otro claro... |
 |
| ... así que nos apresuramos a coger la senda por la que pasearemos... |
 |
| ... contemplando el paisaje de nuestro alrededor... |
 |
| ... y deteniéndonos en los pequeños detalles... |
 |
| ... que nos encontramos en el camino... |
 |
| ... mientras ganamos altura... |
 |
| ... rodeados de vegetación. |
 |
| El ascenso se hace muy llevadero... |
 |
| ... y algún que otro habitante de estos parajes... |
 |
| ... sale a recibirnos. |
 |
| Desgraciadamente la mañana evoluciona desfavorablemente, climatológicamente hablando, para nuestros intereses y las nieblas... |
 |
| ... van apropiándose paulatinamente de las zonas altas del valle. |
 |
| Formas semicirculares. |
 |
| Una vez hemos ganado el collado, nos disponemos a ascender los últimos metros que nos llevaran... |
 |
| ... a la cima del monte Lanotegi... |
 |
| ... desde el cual observamos su vecino Sorolepo. |
 |
| Fotos desde la cima... |
 |
| ... entre la niebla. |
 |
| El fuerte viento reinante en cotas altas... |
 |
| ... así como la escasez de vistas... |
 |
| ... hace que saquemos algunas fotografías... |
 |
| ... y emprendamos el descenso... |
 |
| ... hacia cotas inferiores... |
 |
| .... lo que hará que dejemos las nieblas encima de nuestras cabezas... |
 |
| ... una vez llegados de nuevo al collado. |
 |
| Detalle floral. |
 |
| Este árbol nos llama la atención... |
 |
| ... por la cantidad de flores que pueblan sus ramas. |
 |
| Detalle. |
 |
| Al introducirnos bajo el resguardo del bosque descubrimos grandes hongos yesqueros... |
 |
| ... perfectamente acoplados a las ramas de los árboles. |
 |
| Aprovechando que el arroyo que baja de las montañas está seco, paseamos por su curso... |
 |
| ... contemplando lo que el agua atisba al fluir. |
 |
| Una pequeña poza, vestigio de tiempos pasados,... |
 |
| ... acumula agua... |
 |
| ... justo debajo de las paredes de una pequeña cascada. |
 |
| Reflejos. |
 |
| Verde. |
 |
| Finalmente llegamos a la senda por la cual regresamos al punto de partida... |
 |
| ... no sin antes visitar el Dolmen Trikuharria. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario