Duración.- 3 horas y 15 minutos.
Desnivel acumulado.- 635 metros.
Hoy nos acercamos hasta el alto de Urkiaga con el fin de visitar el monte Izterbegi, muga fronteriza con Francia. Situada en el macizo del Adi, en pleno corazón de Quinto Real, nos encontramos con esta montaña que si bien no destaca en altura si lo hace por la fabulosa panorámica que nos regala desde su cumbre.
Este paseo constituye un auténtico sube y baja hasta alcanzar los 600 metros de desnivel. Para ello, en sus inicios, atraviesa en terreno ascendente un primer hayedo que se encuentra salpicado por alguna que otra palomera de pasa. Tras ese primer hayedo atravesaremos una cancela y seguiremos ascendiendo por prado hasta llegar al paraje conocido como Esnezelaieta. Desde este punto acometeremos un prolongado descenso, por prados y pequeños hayedos, hasta llegar a las faldas de nuestro protagonista de hoy. De ahí hasta la cima haremos un último esfuerzo que, sin lugar a dudas, nos merecerá la pena realizar para contemplar las espectaculares vistas que esta montaña nos ofrece.
Quinto Real.
Este territorio, muga entre territorios franco-español, es una rica fuente de pastos y bosques cuya extensión se prolonga unas 2.500 hectáreas. Considerado como una de las zonas más boscosas de Navarra conserva, en sus entrañas, una gran riqueza tanto de flora como de fauna. Entre las especies de animales que alberga este bosque podemos encontrar palomas, jabalíes, ciervos, etc... Son precisamente estos últimos, los ciervos, los que en época de berrea, en pleno otoño, ponen banda sonora al bosque. Y es en esta época, en otoño, cuando los hayedos, verdaderos protagonistas de estos bosques, se engalanan y nos ofrecen una gran variedad de tonalidades.
Es, también, lugar de nacimiento del río Arga. Este río atraviesa gran parte de la geografía foral , incluido su paso por la capital, hasta llegar a la localidad de Funes en donde sus aguas desembocan en el río Aragón.
Pero, debido a su enclave estratégico, este territorio ha sido durante siglos motivo de disputas territoriales y sus bosques y prados han motivado constantes pleitos siendo, también, territorio de contrabandistas.
La Quinta.
Debe su nombre a la quinta parte que desde el S.XIII los reyes navarros percibían sobre el ganado de cerda que se introducía en los montes reales en época de pasto y que provenían de reinos extranjeros. La historia de esta zona es la crónica de un desencuentro entre los tres valles de la zona- Erro, Baigorri y Baztán- acerca de la línea fronteriza que se marcó con el reparto del Reino de Navarra a principios del S. XVI., considerándose como extranjeros, desde esta época, a los habitantes de Ultrapuertos.Tras numerosos pactos internacionales, tratados y Capitulaciones Reales se llegó, en 1.856, al Tratado de Límites. Mediante este tratado se otorga el disfrute de por vida a los habitantes de Baigorri al derecho de pastoreo de la vertiente norte del Quinto Real previo pago de una renta anual por parte del gobierno Francés.
A principios de este siglo ocho familias francesas vivían en territorio navarro, pagaban los impuestos de bien inmuebles en Navarra pero los impuestos de inquilinato en Francia. Como curiosidad diremos que el ganado francés que pasta por estos lares está marcado con las siglas V.E. (Valle de Erro).
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Dejamos el coche en el aparcamiento habilitado en el alto de Urkiaga... |
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... para coger esta pista cementada que arranca a la altura de esta cabaña de cazadores... |
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... cuya palomera espera una nueva y lejana temporada... |
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... en medio de este bosque de hayas... |
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... que nos muestra, en esta época del año, la desnudez de sus ramas... |
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... y nos permite, a su vez, disfrutar del panorama de las montañas de los alrededores. |
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La pista, conforme vamos ascendiendo, se convierte momentáneamente en una estrecha senda... |
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... desde la cual observamos la silueta del monte Adi... |
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... antes de regresar de nuevo a la pista. |
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El sol se despereza detrás de los montes... |
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... y sus rayos iluminan las copas de los árboles. |
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Contraste. |
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Después de caminar unos cuantos metros, siempre en subida, por la pista, atravesamos una cancela metálica a la altura de esta segunda cabaña de cazadores... |
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... para seguir nuestro camino paseando, de ahora en adelante, por los prados de la montaña... |
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... mientras admiramos... |
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... las imágenes tan bonitas... |
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... que nos dejan las montañas que divisamos. En este caso observamos el monte Autza. |
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Últimos metros antes de alcanzar... |
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... el enclave conocido como Esnezelaieta... |
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... y desde ahí girar... |
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... en dirección a nuestro destino de hoy. Una vez giramos el terreno es descendente... |
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... atravesando... |
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... el hayedo... |
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... hasta alcanzar una primera pradera desde la cual podemos observar la punta de Peña Alba, casi en el centro de la fotografía, y la gran mole del monte Autza a la derecha. |
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Seguimos descendiendo... |
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... mientras observamos la silueta del monte Adartza enfrente nuestra. |
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Llegados a este punto en donde termina el camino que viene desde Urepel ya sólo nos queda ascender los últimos metros antes de llegar a la cima del monte Izterbegi la cual vemos al fondo a la izquierda. |
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El ganado se calienta con los rayos de la mañana... |
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... mientras acometemos los últimos metros antes de llegar... |
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... al mugarri... |
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... que nos indica que hemos llegado a la parte más alta de la montaña. |
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Panorámica de los montes Peña Alba, izquierda, Alkurruntz, en el centro al fondo, y Autza a la derecha de la fotografía. |
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Al fondo, a la izquierda, el monte Adartza y al fondo, el último monte, el Ortzantzurieta. |
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Zoom a la cima del monte Larrun. |
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Zoom a las Peñas de Aia. |
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Zoom al macizo de Gorramendi con el monte Gorramakil. |
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Valle de los Alduides. |
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Zoom al pueblo de Urepel. |
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Fotos desde la cima. |
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Después de disfrutar de las amplísimas vistas que nos ha proporcionado esta maravillosa mañana... |
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... volvemos sobre nuestros pasos... |
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... con lo que tenemos una nueva panorámica, al ir en sentido contrario, del trayecto... |
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... por el cual hemos venido. |
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Bosque... |
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... y prados... |
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... a finales de otoño... |
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... en donde la hojarasca tapiza los diferentes suelos... |
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... y las copas desnudas de los árboles nos permiten contemplar un paisaje del que hace pocos días apenas podíamos disfrutar. |
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De esta guisa llegamos de nuevo al paraje conocido como Esnezelaieta... |
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... desde donde observamos con total nitidez la silueta del monte Baratxueta... |
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... antes de llegar, de nuevo a la cabaña de cazadores, que nos avisa que ya nos queda poco... |
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... para regresar al Puerto de Urkiaga. |
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