Duración.- 3 horas y 16 minutos.
Desnivel acumulado.- 627 metros.
Último sábado de invierno y sobre el papel continúa el buen tiempo. Nos dirigimos a la limítrofe localidad de Leitza para dirigirnos al monte Altzegi. Pero todos los pronósticos se han ido al traste, el sol y las buenas temperaturas han sido sustituidas súbitamente por nieblas y frío. Ha sido una lástima ya que el paraje era merecedor de ser disfrutado con otra climatología.
A pesar de ello, hemos hecho una bonita ascensión en la que hemos sustituido los amplios paisajes por detalles que hemos encontrado en nuestro paseo y la verdad es que también nos hemos divertido. La ascensión es algo exigente, se ascienden más de seiscientos metros en aproximadamente cuatro kilómetros, y discurre entre prados, helechales, bosques de coníferas y hayedos. Destacan hermosos ejemplares de hayas que se encuentran salpicados en el camino.
La ruta comienza a la altura del antiguo ferrocarril llamado Plazaola. Parte de unas tierras que fueron catalogadas como "conflictivas" allá por el S.XIV cuando los castellanos separaron y arrebataron Guipúzcoa al Reino de Navarra. Entonces, debido a la falta de vigilancia, estas mugas se convirtieron en el paraíso de los robos y pillajes. Era tal la situación. que estos parajes fueron denominados como "la frontera de los malhechores" siendo las localidades más conocidas las de Areso, Gorriti, Goizueta, Leitza, etc...
Tren Plazaola.- A lo largo de cuatro décadas funcionó un ferrocarril que unía las localidades de Pamplona y San Sebastian Su recorrido era de 84 kilómetros y su último viaje de pasajeros lo realizó en 1.953. Si bien no destacó por su importancia económica, fue muy popular a lo largo de todo su recorrido donde era conocido como "el Plazaola". Su recorrido era sinuoso y estaba encajonado en la orografía navarra y guipuzcoana, lo que motivó que se construyeran numerosos puentes, túneles, etc... En la actualidad existe una vía verde que ha recuperado la mitad del recorrido del tren, dentro de un programa para recuperar antiguos recorridos de ferrocarril.
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Aparcamos el coche en un aparcamiento en plena ruta del tren Plazaola... |
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... a la altura de un pequeño embalse de verdes aguas. |
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Desde allí parte una pista... |
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... que va ganado altura... |
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.. entre grandes ejemplares de haya... |
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... y bosques de coníferas... |
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... entre los que discurre este pequeño canal repleto de agua. |
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Borda ganadera. |
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Preludio de la próxima estación primaveral. |
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Una vez abandonado el bosque, el paseo se adentra entre grandes helechales... |
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... entre los que encontramos diferentes estructuras rocosas. |
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Detalle. |
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Otro detalle. |
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Conforme subimos comprobamos que la niebla "baña" las tierras más altas. |
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Maraña de ramas sobre nuestras cabezas... |
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... y caprichoso "tunel" en la base del tronco.
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Esta imagen da una idea de la escasa visibilidad que hemos tenido en la mañana de hoy. |
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Después de un constante e intenso ascenso, ya nos queda poco... |
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... para llegar al collado... |
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... que nos permitirá pasear por la otra vertiente. Nuestra sorpresa ha llegado cuando nos hemos encontrado esta imagen fruto de la quema de pastos.
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Detalle. |
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Lástima de vistas. La niebla también se ha asentado en los valles impidiendo las vistas... |
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... y poco a poco llega hasta el collado cimero. |
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Cima del monte Intxusu. |
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"Esqueleto" de un pino en la niebla... |
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... y a escasos metros de éste... |
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... alcanzamos el buzón del monte Altzegi. |
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Como la niebla nos impide ver, sacamos fotos a las dos vertientes del monte. Nos llama la atención como una de ellas esta repleta de vegetación... |
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... y por contra la otra está desprovista de ella, siendo los protagonistas en este lado los prados salpicados por helechos y espinos. |
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Laderas de la montaña. |
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Fotos desde la cima. |
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Emprendemos el camino de regreso, no sin antes echar la mirada hacia atrás para contemplar por última vez el monte Altzegi. En esta fotografía es la cima que está cubierta de nubes. |
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También miramos hacia los valles... |
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... antes de llegar a las Peñas de Intxusu. |
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Detalle. |
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Delante nuestra se dibuja la silueta del monte Arramia. |
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Para finalizar, sacamos esta fotografía de parte del terreno recorrido en nuestro ascenso. |
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