Duración.- 1 hora y 5 minutos.
Desnivel acumulado.- 7 metros.
Hoy nos hemos acercado hasta la capital del valle de Basaburúa para visitar dos de los considerados Monumentos Naturales de Navarra; los robles de Jauntsarats. El paseo es corto pero podremos disfrutar con la presencia de dos auténticos colosos que han sido testigos de los diferentes acontecimientos que se han desarrollado por estas tierras en los últimos siglos.
Robles trasmochos.
A lo largo de todos estos años recorriendo parte de la geografía navarra han sido múltiples las ocasiones en las que hemos contemplado ejemplares de árboles, generalmente hayas y robles. con fuertes ramas, en forma de candelabro, que nacen de unos pequeños pero robustos troncos. Son viejos árboles trasmochos cuya peculiar forma responde a una serie de podas periódicas de sus ramas a una altura comprendida entre los 2 y los 3 metros. Esta poda no se hacía a una altura menor para evitar que los brotes fueran comidos por el ganado.
Esta curiosa técnica que proviene de la Edad Media se efectuaba con dos fines fundamentales. El primero de ellos era abrir el bosque para que el ganado pudiera pastar y el segundo era obtener leña de manera continua.
El trasmochado se realizaba sobre árboles que tuvieran una edad de entre 20 y 30 años para producir leña que posteriormente se utilizaría para la producción de carbón, para las ferrerías y para la obtención de madera para la industria naval. Los árboles trasmochados debían de estar situados a una distancia de más de 5 metros entre uno y otro y no podían ser podados desde abajo sino que se tenían que podar las ramas a una altura de más de 2 metros y medio del nivel del suelo. La poda se realizaba en invierno, en el caso de los robles siempre con luna menguante, entre finales del mes de septiembre (San Miguel) y finales del mes de marzo ( Virgen de la Encarnación).
Este tipo de árboles entran, con el paso de los años, en periodo de senescencia, es decir, en periodo de cambio y de decrepitud. Este periodo hace que su corteza rugosa, sus verrugas, la abertura de grietas y la presencia de madera muerta sirva de habitat para innumerables especies en peligro de extinción como líquenes, musgos, insectos, murciélagos, etc...
Para finalizar diremos que siempre, a la hora de trasmochar, debe de prevalecer el hacerlo sobre árboles que dispongan de una gran luminosidad lo que hace que el ejemplar sobre el que se actúa pueda sobrevivir y se pueda "rejuvenecer" pudiendo alargar su vida a más de 400 años.
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Aparcamos el coche en Jauntsarats... |
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... localidad que atravesamos paseando... |
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... entre regatas... |
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... y aperos agrícolas... |
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... hasta llegar a estos paneles informativos... |
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... lugar desde donde giramos... |
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... a la izquierda y seguidamente a la derecha... |
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... hasta llegar... |
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... al enclave exacto en donde se encuentra situado, desde hace siglos, nuestro primer protagonista de la mañana; el roble de Kisulabe. |
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Este viejo roble trasmocho, ya agonizante, se caracteriza por tener un tronco bastante bajo y una copa pequeña. |
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Con un diámetro de 3 metros y 53 centímetros en su base, este tronco esta plagado de verrugas y recovecos en donde hacen su vida diferentes especies vegetales y animales. |
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Como curiosidad diremos que el perímetro del tronco, con una medida de 10,10 metros, de este ejemplar está considerado como el de mayor grosor de todos los árboles existentes en Navarra. |
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La altura de este ejemplar ronda los 11 metros ... |
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... y la proyección de su copa es de 12,20 x 11,70... |
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Último vistazo al roble de Kisulabe... |
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... antes de seguir con nuestro paseo... |
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... por el bosque... |
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... contemplando... |
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... el tamaño... |
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... y la envergadura... |
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... de los árboles que nos rodean. |
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Una vez atravesado el pequeño bosque regresamos, de nuevo, a la localidad de Jauntsarats... |
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... y cruzamos la carretera que atraviesa dicha localidad... |
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... para coger esta senda que se encuentra bien señalizada. |
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La escarcha de la mañana... |
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... va poco a poco desapareciendo conforme los primeros rayos solares de la mañana se van desperezando. |
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Detalle. |
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En esta parte de la ruta... |
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... paseamos por amplios prados en donde pasta el ganado... |
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... hasta llegar... |
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... a un nuevo bosque... |
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... en donde nos encontramos... |
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... a nuestro segundo protagonista de la mañana. |
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Frente a nosotros el roble trasmocho de Behitikolanda. |
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Este gran coloso posee un diámetro en la base del tronco de 3,05 metros cuyo interior... |
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... se encuentra... |
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... totalmente hueco dando, de esta manera, cobijo a numerosas especies de animales. |
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Detalle anchura tronco. |
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Con una altura próxima a los 30 metros la copa de este árbol posee una proyección de 18 x 17,80 metros. |
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Último vistazo... |
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... antes de proseguir el paseo. |
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Hoja de roble. |
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Ya solo nos queda regresar por el bosque... |
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... observando reflejos... |
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... atravesando regatas... |
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... y saboreando el hermoso colorido... |
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... con que el sol "pinta" cada rincón del bosque. |
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Detalle. |
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Ya nos falta poco... |
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... para regresar... |
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... hasta nuestro punto de partida. |
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